Los niños son más que el reflejo de los padres y de la educación que les damos…porque son únicos. Pero lo que marcamos en ellos en la primera etapa de vida, sólo nos damos cuenta años después…
“Como padres, no lo podemos todo, no somos la única influencia ni tenemos todo el poder. Sin embargo, seguimos siendo la variable más importante en la construcción de ese ser humano que trajimos a este mundo”. Trenchi
Intencionalidad educativa es tener u proyecto, un mínimo plan educativo que sobre la marcha lo vamos ajustando, adaptándolo en función de sacar lo mejor de nuestros hijos…
Es necesario mirar adentro, hacer un monitoreo de cómo estamos ejerciendo nuestra parentalidad. Por ejemplo es necesario modelar emociones, gestionarlas para que los niños aprendan autocontrol, dejar de preguntar qué le pasa a mi hijo (ellos no son el problema por lo general).
Para cubrir las necesidades emocionales básicas necesitamos padres que sepan cubrirlas. Sólo nosotros podemos hacerlo, no hay sustituto…
Sabemos que las necesidades emocionales básicas son el Apego seguro ( aceptación, estabilidad, amor); la Autonomía y la percepción de competencia; los Límites realistas y autocontrol; la Espontaneidad y juego y la Libertad para expresar emociones y sentimientos
Para eso, los niños necesitan padres que jueguen, que disfruten el aire libre, que fomenten la empatía y que vuelvan a lo simple.
Comparto con ustedes los resultados de los estudios más relevantes del 2016 sobre educación:
1.Too much too soon isn’t helping our kids’ academic growth. Debemos usar los intereses innatos de los niños y sus habilidades para que desarrollen relaciones interpersonales fuertes y positivas. El juego es un ejemplo de esto: padres que guíen (pero no controlen) el juego y chicos que lo hagan por sí mismos y aprendan a través de él.
2. Outdoor play, for kids and adults, is key. Los estudios remarcaron cómo las familias que pasan tiempo al aire libre son más felices, saludables y más unidas. Los niños que juegan afuera con otros amigos también ganan en habilidades de empatía. También aprendimos este año que el juego “arriesgado” también puede tener sus beneficios. Los niños aprenden lecciones valiosas de un pie esguinsado o un brazo quebrado.
3. Emotional skills are just as important as academic…but parents must lead by example. Uno de los mejores libros de 2016 en parenting fue de el del Dr. Michele Borba, quien se focalizó no en cómo hacer para que tu hijo ingrese a uno de los mejores universidades sino en cómo enseñarle empatía. La empatía no sólo nos ayuda a ser mejores personas sino también nos hace más felices, más creativos y crea un sentimiento de unidad en las comunidades.
Empatía y compasión están cableadas en nosotros desde el nacimiento ( hasta determinado punto) pero tienen que ser custodiadas por los adultos para que crezcan y se desarrollen. La investigación nos mostró que los chicos nos descubrieron con falta de consistencia para el aprendizaje emocional. Muchos adolescentes sienten que sus padres hablan sobre amabilidad pero en la realidad valoran más los logros académicos o deportivos. Si sólo “hablamos por hablar” pero no “caminamos nuestros caminos” ellos se dan cuenta y bajan los brazos.
4. Simplification should be the new parenting buzzword. En contraste con lo que los adultos pueden pensar, los niños florecen en un clima de simplicidad. Más que nunca aprendimos que demasiadas cosas, demasiadas actividades y sobreestimulación puede ser simplemente stressante para los niños. La infancia nunca es Stress free, pero podemos hacer cosas para que los niños aprendan a bajar el ritmo y el significado de valorar.
En conclusión, los niños necesitan padres que jueguen, que disfruten el aire libre, que fomenten la empatía y que vuelvan a lo simple. Sólo así disfrutaremos de la parentalidad y nuestros hijos disfrutarán de ser hijos.